lunes, 2 de enero de 2012

La princesa y los hermanos



La adaptación el cuento que nos conto Irune, esta destinada a niños de 4 de Educación Primaria.


La princesa y los 7 hermanos.

Erase una vez un Reino, en el sur de un país, España, donde podíamos encontrar muchas montañas, estas montañas tenían un nombre Sierra Morena.
Era una familia que vivía en un Castillo, el rey, la reina y la princesa.
Eran felices hasta que un día la reina enfermo, y a los pocos días murió. Antes de morir, la reina le regalo a la princesa un colgante con una foto y un mechón de su cabello.

El rey era joven y quería encontrar una madre para su hija, y se volvía a casar con una mujer, cariñosa, educada y que podría hacer de madre para su hija.

La madrastra llamada Petra llego al reino, pero no estaba sola, tenía una hija, de la misma edad de la Princesa Mona.

 Piedad la hija de Petra, era muy traviesa y mal educada, trataba muy mal a Mona, quería tener todo lo que tenia ella, juguetes, colgantes, pendientes… cosas que el rey había regalado a la princesa antes de que apareciera Piedad.

Pasaron los años y Mona cada día se sentía peor, la Piedad y Petra, no la querían, porque el Rey solo la hacía caso a ella, Por eso la quería hacer infeliz.

Un día Mona decidió salir a dar una vuelta, cerca del Castillo, le apetecía ver las montañas, respirar aire natural.

Piedad fue detrás de ella. La siguió, la siguió hasta que Piedad encontró un hoyo en el suelo, y sus ideas fueron muy malas. Intento atraer la atención de Mona, cantando hasta que llegara al agujero.

Mona interesada en saber de donde procedía el sonido, fue andando, andando hasta que se cayó en el hoyo.

Piedad se reía y reía, se asomo para ver a mona y decirla que se quedaría allí atrapada toda su vida y que nadie la salvaría, porque todo el mundo creía que se habría escapado. Y que si se le ocurría volver su padre sufriría mucho.

La Princesa, grito, grito para pedir ayuda, pero nadie la escuchaba, porque ya era de noche y sería difícil que por aquella zona se encontrara alguien.

El Rey se preocupo mucho, porque su hija no venia, y recibió una nota diciendo que su hija se había ido con un hombre y que no volvería jamás. Se puso muy triste pero debía seguir con su vida.

Mona dejo de gritar porque no conseguía nada, y decidió dormirse.

Se despertó rápido, escuchando como golpeaban algo cerca de ella. Escuchaba como clavaban un hacha en los arboles.

Cogió mucho aire para poder gritar, porque estaba muy cansada y no tenía fuerza, Grito y grito para que la escucharan, y apareció una cabeza por el agujero y se asusto al ver a la princesa allí.

La sacaron de aquel horrible hoyo, la preguntaron que si estaba bien y que porque estaba allí.
Ella les dijo que se había caído mientras daba una vuelta. Ellos preguntaron que si estaba sola  y que si la ayudaban a volver a casa.  

Ella les conto que no tenia casa, que vivía vagando de allí para acá. Mona no podía volver al castillo, porque quería mucho a su padre.

Allí se encontraban siete hombres, jóvenes, que están cortando madera para llevar a su cueva.

Ella pensó que podría preguntarles si se podría quedar con ellos pero ellos se negaron insistentemente, no podían cargar con una persona mas.
Ella insistió, insistió.

Ellos le contaron a Mona, que eran bandoleros, que robaban los carruajes que pasaban por los caminos, era su única manera para sobrevivir. Daban de comer a la gente que lo necesitaba y que no se lo podía permitir.
Ella sería solo les interrumpiría.
A ella se le ocurrió una idea para intentar convencerles.
Ella les prepararía la comida, les recogería sus cosas, y para cuando volvieran tener la comida preparada.
Se reunieron los 7 hermanos se reunieron, y la idea de la comida les pareció bastante bien.
Dijeron que aceptaban pero que tenía que saber que pasaría la mayoría del tiempo sola, ellos no estaban siempre en el mismo sitio deberían de moverse, porque la guardia les seguía siempre.

Ella debía preparar la comida, y trabajar duro para que ellos vieran que de verdad les podría ayudar en algo.
Al principio fue muy duro para ella, siempre había tenido todo hecho en su castillo, pero ahora aprendería las cosas de una vida normal.
Trabajo para aprender hacer cosas nuevas, para cada una alegrarles a los hermanos.

Ellos todos los días se iban a robar mientras ella recogía y preparaba las cosas.
Además cada día que venían con heridas ella les curaba, estaba aprendiendo muchas cosas.

Una tarde solo volvían 4 hermanos, ella pregunto qué pasaba que donde estaban los demás. Mona les había cogido cariño a los hermanos, y estaba muy preocupada.

La contaron que  había sido la guardia real quien les había secuestrado.
Ella les conto a los cuatro hermanos quien era en realidad, ellos se quedaron muy sorprendidos. Ella decidió coger sus cosas e ir al castillo hablar con su padre.
Tenía que acabar con todo aquello.
Se presento a las puertas, los guardas no la dejaron pasar porque ella se venía como una campesina, no como una princesa. Ella insistió, y le dijo que si no la dejaban pasar que se arrepentirían. Los guardas dijeron que no, que no podía pasar que no tenía permiso.

Volvió con los cuatro hermanos y le pidió ayuda, debían intentar distraer a los guardas para que ella pudiera pasar.

Mona consiguió entrar esquivando a guardas que aparecían, consiguió presentarse ante el trono del rey, que estaba sentado en su silla.

El rey al verla empezó a gritar que quien era esta mujer y como había llegado hasta allí.
Ella le decía que era su hija, pero él no le creía, porque su hija le había dejado solo, para irse con un nombre y no volvería jamás.

Ella le dijo que si  era ella que todo eso era mentira y para demostrarle que era ella, le enseño el colgante que su madre le había regalado. El padre al verlo empezó a llorar y abrazar a su hija sin entender porque se había ido.

Mona empezó a contarle toda su historia, lo que había pasado y como había vivido todo este tiempo.
Mando que encerrar y expulsaran a Piedad y Petra del castillo.

Mona le había contado toda la historia a su padre, y le pidió que soltara a los campesinos, y le pidió que entre todos debían llegar a un acuerdo para que nadie pasara hambe que todos tenían los mismos derechos.

El rey estaba de acuerdo con su hija, y prometió que pensaría como solucionar todo esto.

Esa misma noche el  rey y la princesa hicieron una fiesta por todo lo alto para todo el reino, y allí estaban los siete hermanos contentos porque al fin tendrían que dejar de robar y pasar hambre. Al igual que muchas personas de aquel reino.

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